Políticas públicas y la administración de la economía
El objetivo principal de los diferentes ámbitos de gobierno es el de plantear las políticas públicas que contribuyan en la mejora de las condiciones de vida de la población. Los recursos que recaudan deben ser aplicados en la implementación de políticas que generen mejores resultados a la población, lo que implica grandes retos para los gobierno.
La ocurrencia, o simplemente los presentimientos, no pueden constituir la base del diseño de políticas públicas; varios ejemplos pudieran exponer que, en realidad, así operan los gobiernos; pero, para no entrar en polémica, lo dejamos a la memoria histórica de cada uno de nuestros lectores, seguramente recordarán varios casos.
Las decisiones de qué hacer desde el ámbito gubernamental debe ser fundamentando en diagnósticos participativos, que den cuenta de la situación que prevalece en cada uno de los campos de acción, siendo la base en la toma de decisiones de qué políticas públicas resultan ser las más apropiadas implementar para solucionar los problemas que más impactan a la sociedad, siempre buscando contribuir en el mediano o largo plazo en la calidad de vida de la población.
Una dificultad que se afronta en el tema de la decisión del diseño de políticas públicas es en la determinación de si atender los problemas que se originaron por un situación específica o, por otro lado, orientar la política en la solución de la situación que dio origen a los problemas que se presentan. O, en un sentido más estricto, atender ambas.
En México tenemos problemas de inseguridad, alto niveles de pobreza, servicios de salud deficientes, baja competitividad empresarial, bajas tasas de innovación y desarrollo tecnológico, entre otros; más situaciones que atentan contra la calidad de vida de la población. Sin duda, existe una fuerte presión de la sociedad hacia el gobierno para que atienda esas situaciones.
Sin embargo, atenderlo no implica acabar con el problema, ya que el origen de muchas de esas situaciones se centra en la falta de crecimiento económico que ha padecido nuestro país, desde la décadas de los cincuentas. Crecer a una tasa promedio de 2 por ciento resulta insuficiente para que el país cuente con los recursos para atender las principales necesidades de las poblaciones más vulnerables.
Entonces, para elevar el presupuesto y tener una mayor cobertura de los programas públicos y, de esta manera, atender de manera más eficiente los problemas públicos; es necesario que impulsemos la economía desde los municipios.
Para lograrlo, se debe administrar la economía de una forma eficiente; esto lo que significa es que no toda la inversión genera los resultados que esperaríamos; básicamente, que genere empleos dignos y se integre a las cadenas locales. Partiendo de esta lógica, se debe considerar que, para crecer a mayores tasas, los gobiernos deben incentivar la inversión en áreas donde las empresas que invierten pueden integrarse a las cadenas productivas locales, ya que de hacerlo, la economía se hace más dinámica, provocando la generación de empleos, derrama económica, eleva la competitividad, mejora el clima de los negocios, entre otras ventajas. Además, como resultado, los gobierno incrementan su recaudación, teniendo la posibilidad de ampliar sus programas públicos.
En este sentido, resulta fundamental administrar la economía de manera eficiente si queremos cambiar la realidad de nuestros entornos y elevar la calidad de vida de la población. Usted ¿qué piensa?

