Modelo productivo y pobreza
La pobreza y la desigualdad es uno de los grandes retos en el país debido a que ambos han crecido de manera significativa. En el caso de la pobreza, en 2008 había 49.5 millones de pobres en el país; mientras que para 2016, esta cifra alcanzó los 53.4 millones de personas, según datos del CONEVAL (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social).
Cerca de 86.8 millones de personas en México presentan una de las carencias: servicio de salud, seguridad social, calidad de la vivienda, servicios básicos, educación y alimentación. También, alrededor de 62 millones de habitantes en el país se ubican por debajo de la línea de bienestar, es decir, es la población que percibe menos de 2,976 pesos por mes para el área urbano; y, 1,920 para el área rural, según cifras del mismo Consejo.
El crecimiento de la pobreza es resultado de un modelo de producción que en México se ha implementado y ha provocado que las tasas de crecimiento del país no superen niveles del 3 por ciento, al menos es la historia de los últimos años. Este estancamiento económico ha provocado que no se generen las suficientes fuentes de empleo que requiere el país.
El modelo mexicano de producción ha propiciado una visión de corto plazo, en donde lo que importa es ofertar servicios y productos con una proporción de bajo valor agregado, de tal forma, que se produzca lo más rápido posible sin que se invierta en el desarrollo de productos y servicios sofisticados.
Como ejemplo, vemos al sector petrolero que se ha dedicado a la extracción de petróleo fundamentalmente, el cual en su mayoría lo exportar en crudo. También, vemos el ejemplo en el sector minero en donde se extrae y se exporta, y así podemos verlo en el sector agrícola, ganadero, pesca, entre otros, en donde se elaboran grandes cantidades de producción y no se les adiciona un valor agregado. De igual forma, la falta de apoyos a la investigación y al desarrollo científico ha limitado la capacidad de innovación en el país, lo que provoca que el país tenga poca participación en el desarrollo de patentes en el mundo.
Los países que han alcanzado el desarrollo actúan de manera inversa: compran las materias primas a los países subdesarrollados y las transforman en productos y servicios con alto valor agregado. Ejemplos como el de Alemania, Japón, Estados Unidos, Francia, entre otros, han invertido en sectores que generan productos altamente sofisticados, podemos ver su industria automotriz, médica, aeronáutica, software, electrónica, entre otros.
Entonces, la clave del crecimiento y desarrollo del país debe sentar sus bases en un modelo de producción distinta, en donde nuestros recursos naturales se les añadan mejoras sustantivas, de tal manera que puedan aumentar su valor en los mercados y con ello generar una mayor rentabilidad de las empresas y mejorar las condiciones laborales de los trabajadores. Sin olvidar que es importante la regulación económica a través de progresividad de impuestos a la concentración de capital, lo que sin duda contribuiría a evitar que unos cuantos sean los ganadores. Como resultado, la proporción de la población de clases medias crecería y la pobreza se reduciría paulatinamente. Usted ¿qué piensa?