¿Por qué no crecemos?
El cuestionamiento que generalmente surge entre la población es con respecto a ¿por qué la economía mexicana no ha crecido de manera más acelerada, de tal forma que permita aumentar el nivel de bienestar? Este cuestionamiento es debido a que el país a lo largo de la historia ha contado con una enorme reserva de recursos naturales, humanos y de capital físico, y en la actualidad sigue siendo una potencia en la disponibilidad de estos recursos; sin embargo, estos no se han reflejado en mejores condiciones de vida.Desde la perspectiva de la escuela neoclásica, la respuesta pudiera centrarse en la falta de fomentar la formación de capital humano, así como el desarrollo de industrias con un alto contenido de valor agregado y enfocadas en producir bienes con tecnologías de punta. Sin embargo, la respuesta pudiera ser incompleta, e indudablemente lo es, ya que en los últimas dos décadas se han promovido políticas públicas que fomentan tanto mayor capital humano e inversión más productiva; no obstante, esto no se ha logrado trasladar a un mejor desempeño económico y mucho menos en mejores condiciones económicas para su población. Por el contrario, lo que se observa son mayores tasas de desempleo, bajo crecimiento económico, menores salarios reales, tipos de cambios menos competitivos, más impuestos, instituciones de salud con mal servicios y más precarias, pésimos indicadores educativos y, sin lugar a dudas, mayores niveles de delincuencia.Estos no son los resultados que se esperaría para un país con el potencial que cuenta México. Sin embargo, esta es la realidad, una realidad que se ha hecho manifiesta debido a que la fórmula para mejorar la economía del país ha sido incompleta; por un lado, la falta de un fortalecimiento institucional y, por otro lado, la indiferencia que impera en cuanto al reconocimiento de la visión de la demanda (desde una perspectiva Keynesiana) como un elemento que permite equilibrar los desajustes que el mercado genera por ese deseo racional de los grandes capitales de mantener un control económico.El fortalecimiento institucional debe partir de la creación de mecanismos que representen contrapesos reales a las decisiones públicas; esto significa que las decisiones de política deben surgir de la interacción de empresarios, académicos, organizaciones no gubernamentales y el mismo gobierno, donde el objetivo común sea el bienestar social y económico.En el tema del fortalecimiento del mercado desde la perspectiva de la demanda, hoy por hoy, no existen elementos de política pública que representan una solución en esta materia. El sistema financiero en México ya no cumple su función básica, no hay intermediación financiera ¿no existe la banca en el país?, lo que existe son instituciones bancarias que guardan tu dinero a tasas que ni siquiera cubren los efectos inflacionarios y, por el contrario, existe el riesgo de que cobren comisiones por manejo de cuenta o incluso por la venta de seguros y otros tipos de servicios que su único objetivo es obtener el dinero de los consumidores. Entonces, ¿cómo financiar la inversión física, si el crédito de la banca es muy caro y escaso? (se enfoca en fortalecer el crédito al consumo); por lo tanto, ante la falta de financiamiento a la inversión no hay condiciones para competir con los grandes capitales y por lo tanto los desajustes continuarán y cada vez los indicadores de calidad de vida se deteriorarán. Así que el país podrá contar con un enorme potencial de recursos, pero sin la capacidad de manejarlos y explotarlos. La lógica del más fuerte se impondrá ¿Usted, qué piensa?